jueves, 18 de septiembre de 2008

EL MISTERIO DEL HELICOPTERO NEGRO DE SANTANDER

Tocamos en esta ocasión un hecho que paso desapercibido allá por 1997 y que ya en aquél entonces me llamo poderosamente la atención. Se trata de un hecho poco comentado en los medios de comunicación y , que si no fuera por su carácter sibilino y huidizo, no pasaría más que por ser un mero vuelo de reconocimiento. Se trata de los misteriosos vuelos que durante una temporada más bien corta realizó un helicóptero sin señas de identificación, sin ruido de motor y con carácter esquivo en las aguas de ciertas zonas de nuestra tierra. Hoy quiero recordar aquí el misterioso paso de un helicóptero “fantasma” que, tan pronto como apareció, se volvió a ir sin dejarnos una explicación clara de sus intenciones....casi como una película tocamos hoy el caso del “helicóptero fantasma de la bahía de Santander”.


Nos remontamos al año 1997 en el cual la revista “Más Allá de la Ciencia” se hace eco de la presencia en las costas cántabras de un helicóptero de color negro, sin insignias, con un potente foco de luz realizando observaciones que, cuando alguien las detectaba, dejaba de realizar, y que había sido visto por numerosos testigos. Identificado primeramente como un ovni, el relato de los diferentes testigos confirmó que no se trataba de un ovni ni elemento no reconocible, sino del mentado helicóptero realizando observaciones de algún tipo en la bahía. Se hizo eco la revista del relato de hechos de un testigo de nombre Carlos que relató lo siguiente acerca de sus encuentros: “La primera vez que ví ese objeto -asegura- fue en Octubre de 1996, a la altura de Quebrantas, en la zona de El Puntal a Somo, a unas dos millas de Santander. Era un anochecer con ligera neblina. Apareció por la zona de tierra una potente luz que se me fue acercando y, en el momento en que se situó sobre mí, desapareció, no sé si porque apagaron el foco o porque, al sobrepasarme, quedé fuera de él [...] pude apreciar que se trataba de un helicóptero de aspecto militar, con un solo rotor y todo él pintado de un color gris verdoso muy oscuro, casi negro. No pude ver ninguna otra señal de identificación, quizá por estar todavía algo deslumbrado [...] en ningún momento, ni en la aproximación ni al alejarse, pude escuchar sonido alguno”. El objeto se encontraba a unos cincuenta metros de altura sobre él y “se alejó llevando rumbo E-NE hacia la mar”. El mismo testigo menciona también un segundo encuentro que tuvo con el helicóptero el 10 de diciembre indicando que ““tenía un potentísimo proyector doble situado en la proa, que dirigía hacia la costa, formando un ángulo de unos 30º, como si estuviera buscando algo”.


Una de las teorías que circularon sobre los “encuentros” con el helicóptero y su extraño comportamiento fue que situando sobre una carta náutica el rumbo tomado por el helicóptero la primera vez que fue visto por Carlos al alejarse desde la zona de Las Quebrantas, éste conduce exactamente hasta el lugar en el que, a 2,5 millas de la costa, el 7 de Enero de 1996 se produjo, a las 19:30 horas, una especie de tormenta luminosa con intensos destellos de luz, envueltos en una capa de nubes. Aquel día no hubo, sin embargo, ni ruidos ni lluvias. Además, la zona es la misma donde, durante el curso de una investigación realizada el 14 de Abril de 1996, se observaron alteraciones y bloqueo de los equipos electrónicos de la sonda de la embarcación, así como del sistema de navegación GPS y de las cámaras automáticas de vídeo y fotográficas.
Pero hay más. En la madrugada del 13 de Diciembre de 1996, el patrón de una lancha pudo observar, desde el puerto de Pedreña, la presencia en el cielo de dos conjuntos de luces blancas y brillantes que formaban anillos concéntricos y giraban en el sentido contrario a las agujas del reloj. Según indicó, estaban situadas entre la Isla de Mouro y la de Santa Marina. Curiosamente, la vertical de aquellos objetos, en el mar, estaba muy cerca de la zona donde tuvo lugar la tormenta luminosa del 7 de Enero.


No intento con esto intentar más que dejar constancia para el que lo quiera leer, querido amigo/a, de unos hechos que ocurrieron y fueron presenciados por numerosos testigos en la bahía de Santander. La casualidad lleva a que los trazos nos conduzcan a unas zonas muy concretas donde habían pasado fenómenos extraños en esa mismo periodo de tiempo....¿casualidad?, no lo creo....hasta que no haya una expiación más convincente lo dejo a tu propia imaginación querido lector...hasta la próxima.

Para más información la web: http://www.loscantabros.com/enigmas/helicoptero_negro.htm y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

ANUNCIO