domingo, 18 de enero de 2009

DEL LIGNUM CRUCIS A LAS CADENAS DE CRISTO EN SANTO TORIBIO DE LIÉBANA

Nuestra ruta de hoy por la Cantabria mágica nos hace arribar de nuevo en el hermosísimo valle de Liébana. Allí, en uno de los cuatro lugares santos para los cristianos, se encuentra Santo Toribio de Liébana. Nuestra nave ha virado su ruta inicial debido a que hace unos días salio a la luz una noticia que paso ciertamente desapercibida a los medios de comunicación y que a nosotros intrépidos aficionados a lo mágico y lo extraordinario, nos llamó seguro la atención. De las entrañas de Santo Toribio, nuestra Jerusalén particular, el investigador lebaniego Pedro Álvarez ha desentrañado lo que podrían ser las cadenas con las que Cristo nuestro Señor fue atado en su martirio... y es que con noticias como ésta esta claro que nuestra Cantabria es más infinita que nunca....conozcamos pues la historia de los nuevos hallazgos en nuestra Cantabria más mágica.

Saludos y paz

A finales de diciembre los medios de comunicación dieron a conocer una noticia que paso sin pena ni gloria por las páginas y los espacios informativos de la región. En ella se daba a conocer un estudio del investigador lebaniego Pedro Álvarez acerca de la posible existencia de una importantísima reliquia en el Monasterio de Santo Toribio, concretamente, unas cadenas antiquísimas que, según la tradición, sirvieron para atar a Cristo durante la flagelación.


Si bien su presencia era conocida, el investigador ha llevado más allá del rumor su investigación y mostró el resultado de sus investigaciones afirmando que se trata de unas cadenas muy antiguas que se encontraban en el archivo de Santo Toribio y que estaban acompañadas por un texto del párroco Francisco Galiante, escrito durante los años que estuvo en el monasterio, donde manifiesta que, según tradición, sirvieron para atar a Cristo durante la flagelación. No obstante la tradición queda constatada en gran parte ( como suele ocurrir en la mayoría de los casos) por el análisis realizado por Pedro Álvarez, para ello ha estudiado diversas cadenas que se conservan de la época con los eslabones muy parecidos a las conservadas en Santo Toribio, como las que se encuentran en la Basílica de San Pedro in Vincoli de Roma, que la tradición dice sirvieron para atar a San Pedro, y destacó que en los documentos aportados por investigadores y cronistas de la orden benedictina, figuraban dichas cadenas entre las aportadas por Santo Toribio en el arca con Reliquias que trajo desde Jerusalén, por lo que merecen ser estudiadas a fondo, ya que también ha comprobado que personas ancianas de Liébana recordaban su existencia.

Abrimos con el resultado de esta investigación la puerta a la presencia en Cantabria de una reliquia olvidada por el peso de los siglos y que viene a poner de nuevo en el candelero la presencia de objetos, lugares y personas extraordinarias en nuestra tierra que hacen de Cantabria y sus pueblos lugares de misterio y tradición difícilmente equiparables en España y Europa.


No quiero acabar nuestro viaje sin resaltar desde estas líneas la importantísima labor de estos investigadores como Pedro Álvarez que con su labor diaria, callada y en muchos casos no reconocida están salvando la cultura, tradición y la esencia de los pueblos como Cantabria. Sirva esta pequeña parada que hemos realizado hoy en nuestro viaje iniciático por La Montaña como homenaje a todos los Pedro Álvarez, los Mariano Fernández Urresti, Jesús García Preciados.....etc. y todos aquellos que desde su incesante trabajo están recuperando nuestra historia. Sirva este modesto espacio como homenaje a su labor y abnegada labor muchas veces no reconocida.


Para más información las web: www.escritorescantabros.com, www.europapress.es (fotos extraídas de la web www.escritorescantabros.com y www.jesusamarrado.com) y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

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