lunes, 8 de diciembre de 2008

LAS LUCES DEL CANTABRICO

Hoy el viento del misterio nos lleva hasta la más absoluta oscuridad, aquella que mana del mar y de sus insondables abismos. He revisado los cuadernos de bitácora de mi caminar y en ellos me he encontrado con una imagen que siempre me ha sobrecogido y a la que he admirado: el Faro. El faro como símbolo de luz en la más absoluta oscuridad, como imagen atávica de la soledad del farero y su inmensa labor. En esta tierra bañada por casi doscientos kilómetros de mar, era el momento de que nuestra nave se recorra los Faros de Cantabria. La soledad del farero, la señal de esperanza de su luz, los naufragios que han evitado, los muertos que han llegado a su vera....todo ello hace que considere a la imagen del Faro y el Farero como una imagen mágica de Cantabria, como lugar mítico y mágico que no debemos dejar pasar ante la atonía de su silenciosa y valiosa labor. Busquemos pues juntos en la más oscura noche la luz que nos ha de guiar a buen puerto, la luz que nunca nos ha de fallar...

Saludos y paz

Desde siempre me han ejercido una atracción importante la figura del faro y todo lo que abarcaba, Su mera imagen revela la soledad, la quietud, el romanticismo, la imperturbabilidad de lo intemporal; no es de extrañar, querido lector, que los faros hayan sido objeto durante los siglos de leyendas presentes en sus largas noches y en su constante lucha por guiar a los hombres de la mar a puerto seguro evitando la muerte en rocas y acantilados como los que bordean Cantabria. Desde el extremo norte de Europa donde reposa el mítico y misterioso faro de islas Flannan al faro más austral del mundo situado en Chile en la isla de Hornos, sus historias han plagado libros de misterio y de leyendas. En Cantabria nos encontramos en la actualidad con ocho faros en funcionamiento y uno inutilizado, si bien algunos son considerados técnicamente como “balizas”, para nosotros siempre serán faros: Faro de Cabo de Ajo, el de Mouro, el de Castro Urdiales, el faro de la Cerda, el de Cabo Mayor, el del Pescador, el de Santoña y el de Suances.

Cada uno tiene su historia, cada uno tiene sus curiosidades si bien no dejan de ser elementos de referencia para los hombres de la mar, en la actualidad la mayoría se han automatizado y se controlan desde Santander de forma remota despareciendo la figura del farero y su vida, en la mayoría de los casos, en islotes aislados al albur de algún temporal o de la niebla que inunda de vez en cuando nuestro embravecido mar cantábrico. Dentro de la espectacularidad visual que encontramos en ellos, cuentan las crónicas mistéricas a modo de curiosidad, de la presencia de psicofonías captadas en el faro de Cabo Mayor de Santander quizá consecuencia de su descichada labor como atalaya desde donde se arrojaban durante de la Guerra Civil a hombres y mujeres para asesinarles. También curioso e ilustrativo de la vida del farero y las complicaciones de su aislamiento y trabajo, destacar que en el Faro de la isla de Mouro una tempestad arrastro al farero y su familia. Sirva este artículo en su honor.

Aquí acaba mi pequeño homenaje a los faros de Cantabria, parte de nuestra historia y de nuestra idiosincrasia , si alguno conoce de historias o leyendas ponérmelas en algún comentario para poder ampliar en el futuro este artículo y así conocer más a fondo los misterios de nuestros (en muchos casos olvidados) faros. Que la luz de los Faros de Cantabria ilumine nuestro caminar querido lector....hasta la próxima.


Para más información la web: www.portalcantabria.es
(fotos extraídas de la web www.balderfar.blogspot.com y www.flickr.com) y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA:
http://www.cajacantabria.com/

sábado, 25 de octubre de 2008

EL ALMA DE LEBEÑA

Tomamos hoy la nacional 621 camino del precioso valle de Liébana. A medida que avanzamos por la carretera las montañas van cubriendo por completo el cielo y la roca caliza invade la carretera y la visión se nos pierde en sus pétreos muros. Poco antes de llegar al final del Desfiladero de La Hermida, en una pronunciada curva tras el último puente, un cartel nos indica la presencia de una Iglesia del s. X.: Lebeña. Magia y tradición en un lugar de ancestrales ritos arcanos. Aparcamos el coche y allí está, más de mil años de presencia, la perla del desfiladero, uno de lo lugares más mágicos de Cantabria. Su historia no acaba más que comenzar....os la cuento??

Saludos y Paz

He de reconocer que esta pequeña iglesia es uno de los lugares que más me han impresionado de nuestra Cantabria mágica, un lugar en el que se siente la presencia de la historia, del culto, de la tradición. Al mirarla contemplamos una infinita soledad, la sensación de estar en el fondo de un cáliz de pétreas paredes. Un lugar donde los tremendos montes que nos rodean nos hacen considerar nuestra pequeñez y donde la presencia del Tejo y del Olivo centenarios marcan la frontera de un lugar que no debe pasarnos desapercibido. Y es que Lebeña es todo magia, si bien la historia nos indica que fue fundada por Don Alfonso y a su esposa Doña Justa, condes de Liébana, en el año 925, ya sus inicios fueron misteriosos puesto que cuenta la tradición que los condes de Liébana habían edificado la iglesia con la primigenia intención que albergase los restos de Santo Toribio, pero al intentar descubrir la sepultura, tanto el conde como sus servidores quedaron ciegos, por lo que éste ofreció su cuerpo y los bienes que poseía en Liébana a los monjes del Monasterio de Santo Toribio, a fin de recobrar la vista. Hecho el milagro, el conde Alfonso entregó todas sus posesiones.

Aparte de la bellísima arquitectura mozárabe que la preside y que considero hay otras webs donde el lector puede informarse mucho mejor, sólo diré que esta joya de La Hermida posee dos elementos característicos de lugares de poder: la presencia de una tradición que atestigua su vieja condición de lugar magico, santo y druídico; y la presencia de elementos que nos remiten a viejas reminiscencias: la presencia del Tejo, el Olivo, el cementerio en la puerta misma, la presencia de estelas cántabras...Eso sí, advierto por si alguno se acerca al lugar, que el precioso campanario que se erige pegado a la iglesia no tendrá más de cien años pues es error común creer que tanto iglesia como campanario son de la misma época. Craso error, el campanario es fruto de la obra del arquitecto Don José Uriarte que se acercó hasta Liébana para dirigir una serie de trabajos de restauración sobre el año 1893 y a petición de los vecinos, que desde antiguo habían venido reclamando un campanario -quizá para parecerse al resto de la iglesias de la comarca-,y a fin de no alterar en absoluto el monumento nacional, el campanario fue construido por separado. Es lo que se denomina un campanario exento, del que hay otros ejemplos en Cantabria (la iglesia de Arredondo.

Un hecho peculiar de esta iglesia es que durante muchos siglos, como mesa de altar, se utilizó un antiguo disco solar de piedra que atestigua la asimilación de los primeros cristianos con los cultos paganos primitivos, los cuales durante años convivieron sin mayor problema; posteriormente se daría la vuelta al disco, cuyo reverso era plano, para olvidarse más tarde su contenido. Pero quizá el mayor de los testimonios como lugar de culto son los dos árboles que desde el exterior saludan a los admirados peregrinos, reminiscencia de un pasado druídico donde se tenía como costumbre reunirse a los pies de arbustos para ellos sagrados, sobre todo robles y tejos. En este caso era uno de estos últimos. Pero no sólo eso sino que vemos también la presencia de un olivo centenario que se cuenta que fue obra del propio conde Alfonso que al consagrar la iglesia frente al tejo vio que su esposa se entristecia mucho, ella era del soleado sur, y cada vez se sentía más solitaria y extraña. Su comprensivo esposo le pregunto el porqué de su tristeza, a lo que la condesa le confesó sus pensamientos. Decidieron entonces plantar frente al milenario árbol un olivo, símbolo de su tierra. Y así, como muestra de amor pervive, asombrando a cada visitante que alza la cabeza para rendirle pleitesía.

Hoy querido lector, me quedo con ganas de hablar más y más de una pequeñísima y remota iglesia, para mí una joya a poco más de una hora de Santander. Os animo a visitarla, con respeto y quietud y no saldréis decepcionados, os lo aseguro , porque no dudo en poder calificar a la iglesia de Lebeña como uno de los elementos que conforman el alma de nuestra tierra, el alma de Cantabria...hasta la próxima.

Para más información la web:Para más información la web:www.eldiariomontanes.es,
www.joyasdecantabria.es, www.larevelacion.com,www.cantabriajoven.com (fotos extraídas de la web) y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

jueves, 18 de septiembre de 2008

EL MISTERIO DEL HELICOPTERO NEGRO DE SANTANDER

Tocamos en esta ocasión un hecho que paso desapercibido allá por 1997 y que ya en aquél entonces me llamo poderosamente la atención. Se trata de un hecho poco comentado en los medios de comunicación y , que si no fuera por su carácter sibilino y huidizo, no pasaría más que por ser un mero vuelo de reconocimiento. Se trata de los misteriosos vuelos que durante una temporada más bien corta realizó un helicóptero sin señas de identificación, sin ruido de motor y con carácter esquivo en las aguas de ciertas zonas de nuestra tierra. Hoy quiero recordar aquí el misterioso paso de un helicóptero “fantasma” que, tan pronto como apareció, se volvió a ir sin dejarnos una explicación clara de sus intenciones....casi como una película tocamos hoy el caso del “helicóptero fantasma de la bahía de Santander”.


Nos remontamos al año 1997 en el cual la revista “Más Allá de la Ciencia” se hace eco de la presencia en las costas cántabras de un helicóptero de color negro, sin insignias, con un potente foco de luz realizando observaciones que, cuando alguien las detectaba, dejaba de realizar, y que había sido visto por numerosos testigos. Identificado primeramente como un ovni, el relato de los diferentes testigos confirmó que no se trataba de un ovni ni elemento no reconocible, sino del mentado helicóptero realizando observaciones de algún tipo en la bahía. Se hizo eco la revista del relato de hechos de un testigo de nombre Carlos que relató lo siguiente acerca de sus encuentros: “La primera vez que ví ese objeto -asegura- fue en Octubre de 1996, a la altura de Quebrantas, en la zona de El Puntal a Somo, a unas dos millas de Santander. Era un anochecer con ligera neblina. Apareció por la zona de tierra una potente luz que se me fue acercando y, en el momento en que se situó sobre mí, desapareció, no sé si porque apagaron el foco o porque, al sobrepasarme, quedé fuera de él [...] pude apreciar que se trataba de un helicóptero de aspecto militar, con un solo rotor y todo él pintado de un color gris verdoso muy oscuro, casi negro. No pude ver ninguna otra señal de identificación, quizá por estar todavía algo deslumbrado [...] en ningún momento, ni en la aproximación ni al alejarse, pude escuchar sonido alguno”. El objeto se encontraba a unos cincuenta metros de altura sobre él y “se alejó llevando rumbo E-NE hacia la mar”. El mismo testigo menciona también un segundo encuentro que tuvo con el helicóptero el 10 de diciembre indicando que ““tenía un potentísimo proyector doble situado en la proa, que dirigía hacia la costa, formando un ángulo de unos 30º, como si estuviera buscando algo”.


Una de las teorías que circularon sobre los “encuentros” con el helicóptero y su extraño comportamiento fue que situando sobre una carta náutica el rumbo tomado por el helicóptero la primera vez que fue visto por Carlos al alejarse desde la zona de Las Quebrantas, éste conduce exactamente hasta el lugar en el que, a 2,5 millas de la costa, el 7 de Enero de 1996 se produjo, a las 19:30 horas, una especie de tormenta luminosa con intensos destellos de luz, envueltos en una capa de nubes. Aquel día no hubo, sin embargo, ni ruidos ni lluvias. Además, la zona es la misma donde, durante el curso de una investigación realizada el 14 de Abril de 1996, se observaron alteraciones y bloqueo de los equipos electrónicos de la sonda de la embarcación, así como del sistema de navegación GPS y de las cámaras automáticas de vídeo y fotográficas.
Pero hay más. En la madrugada del 13 de Diciembre de 1996, el patrón de una lancha pudo observar, desde el puerto de Pedreña, la presencia en el cielo de dos conjuntos de luces blancas y brillantes que formaban anillos concéntricos y giraban en el sentido contrario a las agujas del reloj. Según indicó, estaban situadas entre la Isla de Mouro y la de Santa Marina. Curiosamente, la vertical de aquellos objetos, en el mar, estaba muy cerca de la zona donde tuvo lugar la tormenta luminosa del 7 de Enero.


No intento con esto intentar más que dejar constancia para el que lo quiera leer, querido amigo/a, de unos hechos que ocurrieron y fueron presenciados por numerosos testigos en la bahía de Santander. La casualidad lleva a que los trazos nos conduzcan a unas zonas muy concretas donde habían pasado fenómenos extraños en esa mismo periodo de tiempo....¿casualidad?, no lo creo....hasta que no haya una expiación más convincente lo dejo a tu propia imaginación querido lector...hasta la próxima.

Para más información la web: http://www.loscantabros.com/enigmas/helicoptero_negro.htm y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

jueves, 21 de agosto de 2008

ENIGMAS DE ALTAMIRA

Nos adentramos hoy en la espesura de la oscuridad, en la tenue humedad que impregna las viejas paredes pétreas, nos encontramos amigo lector en lo que se ha denominado “La Capilla Sixtina del Arte Cuaternario”, nos referimos a nuestra cueva por excelencia; Altamira. Era ya hora, querido lector, de hacer una modesta mención a las cuevas que han paseado el nombre de Cantabria por todo el mundo. Es tan atrayente su mera visión que no he podido sino hacerle un sitio de honor en nuestra colección de misterios y leyendas de esta bendita tierra de Cantabria. Lee con atención mis líneas lector, recrea en tu mente las imágenes de las enigmáticas pinturas de Altamira y opinaras como Picasso que desde Altamira todo el arte es decadencia....


Saludos y Paz


¿Quién no ha imaginado alguna vez encontrar un tesoro en una excavación casual o hallar unas valiosísimas monedas de oro en una tarde de buceo por las Playas de Somo? Pues no hace falta ir muy atrás para poder imaginar lo que sintió Sanz de Sautuola cuando una tarde de 1879 acudió a la llamada de su hija y vio las impresionantes pinturas de bisontes, caballos, ciervas, toros, signos y máscaras zoomorfas que impregnaban la cueva la cual estaba investigando y que había sido descubierta por un pastor un años antes. No llegó a concebir Don Marcelino la importancia de su hallazgo de tal manera que la propia intelectualidad de la época las considero de tal belleza y talla arquitectónica que no dudo en afirmar que eran burdas falsificaciones. Hoy son consideradas el más importante logro de la Humanidad en el periodo paleolítico y se encuentran en nuestra tierra, cómo no, pegadas a otra joya de la humanidad como es Santillana del Mar.
Las figuras que encuentra el espectador de nuestro siglo a lo largo del complejo de 270 metros son todas ellas pinturas y grabados paleolíticos de muy diversa índole que han suscitado la atención desde sus primeros años pues desde siempre nos ha intrigado el sentido y el propósito de las pinturas rupestres paleolíticas. Una idea razonable sería considerar al hombre primitivo como un ser “artístico” y que, como tal, las figuras decorarían las cuevas dónde vivían. No obstante, las zonas pintadas son recónditas, de difícil acceso y contemplación. Más creíble parece la hipótesis de la “Magia de Caza”, es decir, el artista pintaría los animales que después cazaría el clan. Muchos animales tienen armas clavadas o les faltan partes de sus cuerpos (en Altamira hay bisontes sin cabeza); sería tal vez una especie de vudú para propiciar la caza, de cuyo éxito dependía la supervivencia del clan. Sin embargo, esta hipótesis tampoco es factible desde el momento en el que muchos de los animales que allí aparecen decorados no son animales cuya caza fuera cotidiana tal y como vemos en los restos recuperados.



Pero Altamira no es sólo bisontes, existen también signos misteriosos en las paredes de las cuevas cuyo significado desconocemos, podrían ser trampas, laberintos o alusiones sexuales a la fertilidad y fecundidad. Otro motivo pictórico son las manos en positivo o en negativo (poner la mano sobre la pared y pintar encima, al quitarla queda el negativo). El techo de polícromos de la cueva de Altamira tenía originalmente una altura de 1 metro sobre el suelo, el artista trabajaría por tanto en incómodas posturas y con materiales luminosos que inexplicablemente no han dejado resto alguno en la cueva.



La tesis que podría abarcar todo el elenco de figuras y dibujos de Altamira sería la de considerar esta cueva como un lugar de “agregación” o lugar de reunión (es una cueva muy amplía en algunas zonas) donde el hombre primitivo realizaría rituales mágicos, matrimonios..etc... Pudiera haberse tratado de un santuario religioso, o de la representación de una batalla simbólica entre dos clanes, encarnados por la cierva y el bisonte. Lo que está claro es que Altamira es un misterio sin resolver, una imagen viva de lo que desconocemos de nuestros ancestros y de nosotros mismos, por eso animo a todos aquellos que no han visto la cueva a que visiten la neocueva que esta al lado de la original pues esta es imposible y así puedan sentir la magia telúrica que nuestros antepasados guardaron en las venas de nuestra tierra....


Para más información la web:Para más información la web:http://www.artehistoria.jcyl.es (fotos extraídas de la web) http://www.cossio.net/ , http://www.arteespana.com y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

miércoles, 23 de julio de 2008

EL MISTERIO DE LAS “CATEDRALES” RUPESTRES DE CANTABRIA

Hemos parado esta vez nuestra nave al lado de una carretera, desde ella observamos el valle más impresionante de Cantabria: Valderredible. A poco que nos movamos observaremos una roca de singular forma, no es un capricho de la naturaleza ni un efecto visual, nos encontramos ante una iglesia excavada en la roca, sacada de la misma madre tierra para rendir culto a Dios.. Esos antiguos vallucos nos dejaron en su precioso valle los recuerdos de una época de persecuciones y luchas, una época oscura que el progreso no ha podido borrar...conozcamos un poco la historia de las “catedrales” de la roca de Valderredible, conozcamos juntos el misterio de tan singulares construcciones....


Saludos y paz


En el sigo X se cernía sobre la península el peligro árabe. Mientras la península permanecía ocupada, en el norte no ocupado las razzias árabes provocaban estragos e impulsaban a los habitantes a adentrarse cada vez más en las zonas montañosas para salvaguardar su vida y su Fe. En este clima de luchas y resistencia, las montañas cántabras se convirtierone n refugio de miles de cristianos que huían camino de su protección y de su Fe. Es aquí donde comienza la historia de valderredible como enclave privilegiado donde resguardarse y asegurarse la subsistencia en esos tiempos difíciles. Allí se planteó la necesidad de rendir culto sin llamar la atención, en lugares ocultos donde los ataques no pudieran destruir los templos. Es así como nacen las iglesias rupestres de Valderredible, imagen del misterio en el sur de Cantabria por ser construcciones religiosas arrancadas a la tierra, excavadas en las rocas areniscas para aprovechar el mimetismo de las mismas con el paisaje, evitando el que pudieran ser destruidas o quemadas; algunas de dos plantas y rodeadas en muchos casos de nichos mortuorios que las dan hoy en día una imagen sobrecogedora a los modernos visitantes.

No son pocas las personas que dicen haber escuchado y visto cosas extrañas en estas iglesias refugio durante muchos años de un culto y una fe que permitieron repoblar la península.Quizás no estemos hablando de edificios especialmente ornamentales, de escaso valor artístico incluso, y no encontraremos en ellos la majestuosidad de una iglesias gótica o un tempo romano, pero sí que se siente la magia, el misticismo, la unión con la naturaleza en esas “cuevas de dios” dónde posteriormente fueron a parar famosos ermitaños como Santo Toribio en la Cueva Santa en la ladera del monte Viorna en Liébana.

Llegados aquí, querido lector, no dejes de acercarte la iglesia de Arroyuelos, de Cadalso o de Campo de Ebro y dejate sentir el paso de los siglos y el dolor de esas cuevas talladas, esas rocas trabajadas y no te dejes embaucar ¡oh lector! para pasar allí la noche o te lleve la humana temeridad de introducirte en uno de sus nichos mortuorios, imagen de antiquisimas necrópolis, donde destacan los nichos de pequeñas dimensiones para los niños; eso sí lector, no permitas que el tiempo haga que te pierdas el maravilloso y misteriosos recorrido por nuestras peculiares “catedrales” rupestres y su embriagador hechizo...te atreves a dejarte seducir?





Para más información la web:Para más información la web:
http://www.liceus.com/cgi-bin/gui/04/0414.asp, http://www.cantabriajoven.com/valderredible/rupestre.html(foto extraída de la web) y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA:
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lunes, 30 de junio de 2008

HISTORIA Y LEYENDA DE LOS PATRONOS DE SANTANDER

En la cripta de la Catedral, allí donde se ora y se medita, lugar santo donde convergen desde tiempos remotos la unión de lo humano y lo divino, allí podremos ver con suerte la presencia de hornacinas con forma esférica, reliquias de tez plateada como la más bella espada y trabajadas con el más dulce de los cariños. En ellas se encierra la historia y la leyenda, la oración y la Fe de un pueblo devoto que elevo la imagen de los Santos San Emeterio y San Celedonio a la bandera que representa a todos los cántabros. Que la Catedral guarde en sus entrañas hasta el final de los tiempos las reliquias de los santos como imagen viva de un pueblo y su historia...

Saludos y paz


Todo el mundo que se haya preciado de haber pasado temporadas en Santander habrá oído alguna vez narrar la vieja historia de las reliquias más preciadas que se guardan en nuestra capital: las cabezas de los santos San Emeterio y San Celedonio. Éstas gozan de tal popularidad e importancia que abarcan más allá de los límites de Santander para extender su fuerza a toda Cantabria al aparecer en nuestra bandera regional en un lugar destacado. Tanta es la fuerza que desprende su leyenda que el propio nombre de Santander podría derivar del nombre de uno de los santos decapitados; (Sancti Emetherii > Sancti Emderii > Sanct Endere > Santendere Santanderio > Santander es la secuencia generalmente aceptada).


Cuenta la tradición que Emeterio y Celedonio eran oriundos de Calahorra (La Rioja), hijos del centurión y mártir Marcelo) y que militaron en las legiones romanas, pero las abandonaron profesando públicamente la milicia de Cristo, estos hermanos formaron también parte de las legiones romanas hasta que se decretó la persecución de los cristianos. Decidieron entonces entregarse al procónsul de Calahorra declarando su fe y aunque fueron encarcelados y torturados nunca renunciaron a su religión, por lo que fueron condenados a morir decapitados en las afueras de la ciudad, junto al río Cidacos, afluente del Ebro, sufrieron el martirio y fueron decapitados un 3 de marzo del año 300. Se cuenta que antes de morir, Emeterio lanzó al aire su anillo, y Celedonio su pañuelo, que ascendieron hacia el cielo a la vista de todos. Sigue la tradición diciendo que fueron transportadas en una barca de piedra para proteger ambas reliquias del avance musulmán. Llegaron a Santander, después de dar la vuelta a la Península, chocaron y atravesaron una roca en la entrada de la bahía (actual Isla de la Horadada) y se instalaron en la cueva bajo la primitiva iglesia del Cerro de San Pedro (Somorrostro). El monasterio existente en dicho lugar los tomó como patronos, colocando sus efigies en el escudo de la iglesia.Allí quedaron sepultados sus restos. En unas excavaciones realizadas en 1531 se hallaron y se encerraron en los actuales relicarios y se expusieron al culto en el templo donde ahora reposan.


Una vez más encontramos en el corazón mismo de la gran ciudad una muestra del misterio que nos rodea, de esa historia que nos está esperando, ese retazo de leyenda que hay que recuperar para no olvidar que toda historia se fundó en una leyenda, en un misterio, en una tradición.... que ha llegado hasta estos días de materialismo y hedonismo. Recuerda lector, que la próxima vez que escuches la palabra “Santander” proviene de una historia, leyenda, tradición...de un Santo cuya cabeza reposa desde hace siglos a pocos metros de donde quizá pasas todos los días...saludos



Para más información la web:Para más información la web:
http://www.diocesisdesantander.com/, http://www.cantabriajoven.es/
(foto extraída de la web) y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/


domingo, 8 de junio de 2008

LOS MISTERIOS DE SOBA

Esta vez nuestra nave planea sobre los verdes montes del Valle de Soba. Adentrándonos en sus bosques y sus cuevas encontramos un paraje bucólico donde la naturaleza y el hombre aún conviven en armonía permanente, un valle poco reconocido pero que alberga misterios, leyendas e historia que colmarían la imaginación del viajero más perspicaz. Bien lo saben los cántabros que encuentran en sus entrañas la maravillosa imagen de una Cantabria ancestral que parece negarse a desaparecer en los albores del siglo XXI. Colócate pues viajero tus mejores alforjas que Soba nos abre sus misterios telúricos de sombras y gélidas brisas mostrándonos el camino que siempre se ha de repetir...preparado?

Salud y paz



Adentrándonos por la carretera de Ramales a la Gándara se empieza ya a notar la sensación de adentrarse en un mundo diferente, mágico, donde la naturaleza y sus fuerza aún mantiene una lucha con el hombre cara a cara. Sus incontables curvas nos llevan al corazón mismo de la leyenda, rodeados de imponentes montes y frondosos bosques. Podemos allí hablar con cualquier paisano y saldrán a la luz míticas historias y leyendas cargadas de nostalgia y emoción . La más famosa sea quizás la que trata sobre la famosa “Cascada del Asón”, caída de agua de espectacular visión y que da nacimiento al río (foto que acompaño) que cuenta la leyenda que de frente a la cascada, existía una cueva (casi hundida a día de hoy por la construcción de la carretera) en la que vivieron existencia secular dos hermanas Anjanas con apariencia de humildes ancianas. Pocas veces se dejaban ver bajo formas de juventud y belleza. Una tenía los cabellos de oro y la otra, de plata. Las dos, muy buenas; pero ésta última tenía un carácter tan alegre, que sus risas, aunque invisibles, y sus humorísticas aventuras, servían de comentario no siempre amable en las veladas invernales de los habitantes del valle. No es de extrañar que dieran que hablar y como muestra contamos algunas de las historias que se la atribuyen a nuestra dicharachera anjana:


Se cuenta la historia de un tal Juan que levantándose muy temprano para ir el primero a la feria de ganado de Arredondo trata de enfundarse en el traje de fiesta, cosa que le es imposible hacerlo por estar cosido muy finamente por varias partes. Su carácter salta violentamente, y entonces oye una risa lejana y armoniosa como música, que le explica el misterio y calma en el acto la nube de furor...

Otra historia nos cuenta que un tal Pedro fue despertado por los campanos de las bestias bajando rápidamente a la cuadra y allá baja Pedro con su cachaba y su candil. ¡Señor! Ni un animal se movía y hasta el collarón colgado de la viga se dedicaba a su danza fantástica. ¡Por ahí anda la anjana de plata! Suena el violín de una risa no se sabe dónde y retorna la tranquilidad.

Otra nos habla de Lola, la gentil que lleva las vacas al prado cercano. ¡Ay madre! ¿Qué les pasa a las ternerucas? ¡Buen ñudo les hicieron con los rabos! ¡No tiréis, tochas! Y la güela dice: ¡Chacha! La anjana blanca anduvo en ello... Y la gentil pastora suspira: ¡Si la anjana me diese un buen novio!...



Éstas son sólo algunas de las historias que cuenta la tradición popular y oral de la chistosa Anjana y que llevo a la su hermana a hacer caso de las quejas de los inocentes vecinos del valle y, tras mucho meditar, decidió llevar la tranquilidad a los apacibles habitantes de la cañada. Y una noche, mientras dormía su alegre hermana, mediante signos y palabras cabalísticas, la trasladó invisible hacia la naciente del río y allí la sumergió confundida con la roca. Pero como era de noche sin luna, no observó que la larga cabellera argentada quedaba flotando al aire. Así fue que antes se deslizaba el agua desde la altura plácidamente por la pared del cantil. Y desde aquella noche es la cabellera de plata de la Anjana blanca la que llega hasta el fondo, vehículo de las gotas invisibles. Porque no hay que dudar que es de plata pura; pero acontece que para quien va a llenar de ella odres y marmitas, presto se le trueca en agua fresca y transparente. Y ante esta última humorada suena el rumor de la cascada mágica, que no es otra cosa que la Anjana, que siempre ríe y ríe.

No obstante, tiempo después su hermana de áureos cabellos quiso voltear la situación y devolver a su hermana a su estado natural una vez cumplido su castigo por las fechorías cometidas, pero ¡ay! Que había olvidado el hechizo que debía usar para deshacer el anterior y cuenta la leyenda que marchó por Hornedo hacia Bernavinto, bajo cuyo lago dicen que existe un palacio maravilloso, donde se guarda monumental biblioteca de libros perdidos o aun no conocidos, y hasta hoy se encuentra allí la vieja Anjana rebuscando entre sus libros para encontrar las mágicas palabras que devuelvan la vida a su hermana y, curiosidades de la vida, mientras una ríe en su obligado encierro dando nacimiento al Asón con su bella cabellera, otra llora encerrada en busca del remedio que permita deshacer el entuerto que provocaron sus propias palabras....así que compañero si vas a la cascada, mantente en silencio avezado viajero y escucharas las risas y lágrimas de dos hermanas que aún rezuman por el valle de soba.....




Para más información la web:Para más información la web:server3.foros.net/viewtopic.php?p=6064&mforum=forucantabria (foto extraída de la web) y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

sábado, 17 de mayo de 2008

LA GATA NEGRA



Nos adentramos esta vez en los sibilinos sueños de la razón, en las perdidas epopeyas de la tradición. Vemos en esta parada la presencia de una tradición milenaria, un esbozo más de los ritos que fertilizaron nuestra tierra surgidos de la comunión con la naturaleza indómita de nuestro terruño. La Gata Negra marca la idea de la fertilidad y su íntima relación con la naturaleza, con las mieses, con la cosecha, y entronca nuestras raíces con unos ritos arcaicos presentes desde la más lejana antiguedad . Hoy veremos el camino que toma la Gata Negra y anunciaremos cual nigromantes, el futuro de un pueblo....acertarás?

Saludos y paz


En el pueblo de Carasa, el municipio de la Junta de Voto – de nuevo este municipio lleno de tradición y leyenda-, en el estuario del río Asón, encontramos una fiesta catalogada de Interés Turístico Regional y que congrega fielmente todos los 16 de agosto a gran cantidad de turistas y vecinos en la tradicional seguida de la Gata Negra.. Ritual ancestral y único en España, marca sus orígenes en la tradición agrícola y carnavalesca de nuestra tierra y revela la misteriosa relación de Cantabria con los rituales de fertilidad propios de la cultura celta. Ésta tradición se remonta al siglo XV y consiste en soltar al animal observando la dirección de su huida. Si se dirige hacia la mies es presagio de fertilidad de los campos y buenas cosechas. Si escapa camino del monte erial (Pico Velasco), es señal de malos agüeros. Durante la fiesta se lleva a cabo la lectura de las coplas. Letras que hasta ese momento eran secretas, pues se trataba de las confidencias que la gata negra había recopilado a lo largo del año. Finalizadas las coplas se soltaba al animal hacia los vecinos, que la perseguían de forma simbólica y festiva. Después las casas del vecindario se abrían de par en par. Tejados, desvanes, cuadras y cobertizos eran rastreados en una búsqueda infatigable y jaranera hasta dar con el animal.

Destaca en esta fiesta la presencia del gato como animal místico y metamórfico de viejas historias relacionadas con la brujería y la adivinación. Ya encontramos en los propios celtas la simbología del gato pues creían que los ojos de los gatos representaban las puertas que conducían hacia el reino de las hadas. Éste carácter adivinador de los gatos representado por la dirección de la carrera del gato en Carasa, se manifiesta también en diferentes lugares de otras formas a menudo bien conocidas como puede ser que si está boca arriba en el suelo, anuncia lluvia, o que si está sentado de espaldas al fuego predice frío y mal tiempo, o que si se lava las orejas avisa que habrá una visita masculina si se lava la derecha y femenina si se trata de la izquierda...etc. Es normal entonces que durante la Edad Media naciera la falsa creencia de considerar al gato negro como de mal agüero, por pensar que cumplían mandatos de las brujas y esto dio lugar a que los fanáticos sacrificaran a miles ellos por considerarlos símbolo del diablo y cuerpo metamórfico de las brujas.. En otros continentes como el Africano los brujos de las tribus zulúes preferían a los gatos de color cobrizo en lugar de los negros.

Hoy en día este carácter ritual y legendario de los gatos se mantiene en nuestra sociedad de forma más o menos superficial, especialmente de los gatos negros como el de Carasa, lo que ha llevado a que aún hoy podamos hablar de la suelta de la Gata Negra como una fiesta cántabra cargada de simbolismo, de leyenda, anclada en creencias populares muy profundas del subconsciente colectivo, símbolo atávico de conexión entre dos mundos que se mantiene y renueva cada año en Carasa.....Si este año quieres volver a contemplar la mágica de cerca, no olvides pasar por la Junta de Voto, en el pueblo de Carasa se celebra una pequeña fiesta que destila leyenda y tradición...¿hacia dónde irá el gato este año? Acerquémonos y lo veremos.....




Para más información la web:www.eldiariomontanes.es, http://www.carasa.com (foto extraída de la web) y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

miércoles, 30 de abril de 2008

LAS IJANAS DEL VALLE DE ARAS

Siguiendo nuestra guía de leyendas e historias de Cantabria, dirigimos hoy nuestra nave hacia un valle y unos seres especialmente queridos por mi, en ellos encontramos e imaginamos historias de Anjanas y Trasgos rememorando los cuentos que en nuestra niñez poblaron nuestra precoz imaginación y alimentan aún hoy los ensueños de una humanidad infantil. No olvides querido lector, la próxima vez que pases por la Autovía del Cantábrico al llegar a la altura de la Junta de Voto, desviarte y conducir por alguna de sus carreteras y hacer una pequeña parada en el arcén, adentrarte entre la maleza del valle y allí esconderte, quizás en la espesura de la tarde puedas ver a una hermosa Anjana (Ijana) atusar con peine de oro y marfil sus preciosa cabellera....no lo crees??? Prueba.....

Saludos y paz

Nos encontramos en esta ocasión con la presencia del ser bondadoso y efigie de la belleza en Cantabria: la Anjana. Éstas “hadas buenas” de Cantabria plagan nuestra historia y nuestras leyendas por toda nuestra tierruca. Simplemente haremos una descripción muy sucinta de estos seres perfectos ya que en este receptáculo de ideas que es este blog albergamos la humilde esperanza de dedicar una parada íntegra a estos seres buenos del bosque. Hoy nos ceñiremos las historias de las del Valle de Aras, no sin describir a las Anjanas –Ijanas- como un ser bondadoso por naturaleza, y de gran belleza . Si alguien se pierde en el bosque no dudará en ayudarle, además si la gentuca honrada necesita de sus servicios, jamás dudará en ofrecerse. Los lazos de seda se entremezclan entre sus largos y rubios cabellos, conjuntados con sus vestimentas, también de seda blanca. Aquellos que la han visto dicen que lleva sandalias, otros que van descalzas, pero no cabe duda de que su porte y hermosura hacen que este dato sea secundario. El báculo que portan posee increíbles poderes mágicos, y se sabe que con solo tocar a cualquier bestia del campo apacigua su mal humor. Además sus poderes curativos han salvado la vida a más de un peregrino herido de gravedad en alguna cambera. Se pasan el tiempo recorriendo las sendas y caminos, sentándose a descansar cerca de las fuentes y arroyos que parecen cobrar vida a su paso. No es extraño verla conversar con las aguas, las cuales fluyen con más alegría a su paso. En todo este tiempo ayuda a los pastores, a los animales pues de hecho el corazón de las Anjanas es una rosa de gran tamaño con muchas gotas de miel y un rocío que se dice son lágrimas de la madre Dana.


Una vez vistas como son nuestras queridas Anjanas, hemos de decir que las Ijanas del Valle de Aras también son Anjanas, pero más particulares. A diferencia de las otras son golosas y glotonas. También son especialmente pícaras y les encanta hacer travesuras. Unas veces ocultan las cosas, otras, mueven los carros y cuando entran en las casas gozan revolviendo todos los armarios. Unas llevan capa negra y otras andan semidesnudas. Todas tienen un pecho muy grande que se echan sobre el hombro derecho y les cuelga por la espalda, mientras que largos cabellos rubios les cubren el cuerpo. Dentro de este valle mítico de Cantabria, cuenta su leyenda más popular que en una cueva de San Pantaleón vivían unas Ijanas respetadas por todos, pero el cura las trataba por brujas y aprovechaba los sermones para echarles la culpa de todo cuanto de malo ocurría en el valle. Ellas, ofendidas, entraban en la casa del cura, que estaba en el barrio de la Quintana, y lo revolvían todo esparciendo por las habitaciones las perolas, los atizadores y trébedes. Cuando llegó la matanza, las Ijanas escondieron todos los cuchillos y el cura tuvo que acudir a un pueblo cercano para conseguir uno con el que poder matar el chon. Al día siguiente, mientras el cura decía la misa, las Ijanas entraron en la casa y se llevaron las morcillas. Cuando regresó el cura, encontró que de la vara de la cocina colgaban las sotanas, bonetes y alzacuellos.Ayudado por un vecino, el cura amontonó varios carros de rozo a la entrada de la cueva y le pegó fuego.Todos creían que las Ijanas habían perecido abrasadas, pero a los pocos días la casa del cura apareció rodeada de tanto rozo que llegaba a las ventanas. Dicen que ellas no encontraron un tizón con el que pegar lumbre y que eso salvó al cura.
Hoy en día podemos ver a estas peculiares Anjanas corriendo los senderos de los bosques y en las noches claras se acercan a las casas y se asoman a las ventanas. Pero, hoy en día, donde más se hacen presentes es en la mente de los niños cuando, organizando alguna aventura, se acercan temerosos a la entrada de la Cueva de las Ijanas. Desde allí las llaman a grandes voces y tras lanzar algunas piedras huyen en desbandada. Despavoridos saltan las cercas de los prados y no cesan de correr hasta sentirse seguros cerca de las casas del pueblo.



Para más información la web:www.juntadevoto.com, www.sitiucosdecantabria.(foto extraída de la web) y como siempre la mejor información de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

sábado, 12 de abril de 2008

LA VIRGEN DE LOS PASIEGOS

La nave de la historia y la devoción de nuestra tierruca nos lleva hoy a narrar la historia de la muy venerada y amada Virgen de Valvanuz, patrona del pueblo pasiego y, por ende, de todos los Cántabros. Historia sin igual la de esta Virgen que marca el nacimiento de un culto entre las hermosas montañas pasiegas, pueblo igualmente extraordinario del que ya narraremos su azarosa historia y leyenda en otro comentario a la particular imaginería de nuestra diosa Cantabria...no olvidéis rogar a la Virgen de los Pasiegos...

Saludos y paz

El azaroso camino de la historia y la leyenda de nuestra pequeña y misteriosa tierruca nos lleva hoy ante la presencia de una imagen única como es la Virgen de Valvanuz. Coronada canónicamente el 12 de Agosto de 1990 por el Ilmo. Sr. Don Juan Antonio del Val, Obispo de Santander, está sita en un extremo del Valle de Carriedo formando parte del Ayuntamiento de Selaya, siendo venerada el día 15 de agosto de cada año.
Como en otros casos ya descritos en otras ocasiones en este modesto blog, no es casual la presencia de una veneración de tal calibre en dicho lugar. Virgen rodeada de múltiples milagros de cuya muestra fueron los exvotos que durante tiempo adornaron su santuario (hoy por desgracia perdidos), nos cuenta su remota historia de la Virgen de Valvanuz que en tiempos muy remotos, antes de las “razzias” costeras de los piratas normandos, tres jinetes que venían de muy lejos, de la Castilla visigótica, escogieron un árbol que se encontraba en una pradería y bajo él enterraron algo que traían envuelto, después se marcharon. En ese lugar enterrada permaneció la Virgen hasta que un día se apareció ante un pastor en este bosque rodeada de ángeles, y le expresó su deseo de que la edificaran una iglesia para su devoción, el pastor la pidió que le señalara el lugar, entonces la Virgen pisó sobre una roca caliza por donde comenzaron a brotar aguas que nunca se agotan, dejando allí su huella, y su deseo de no abandonar aquella pradera donde llevaba oculta tanto tiempo. Transmitió el pastor el deseo de la Virgen a los vecinos de Selaya que comenzaron con la obra, pero no en el lugar señalado por la Virgen, ya que al párroco del pueblo no le agradaba especialmente el paraje por estar muy alejado. De esta forma, convencidos por el cura, trataron de edificar en el pueblo una ermita, pero los materiales que construían por el día eran trasladados por la noche al lugar de la aparición una y otra vez. Parece ser que era la propia Virgen, la que conducía una carreta de bueyes y, ayudada por dos ángeles, trasladaba las piedras hasta el sitio elegido. Finalmente, se hizo su voluntad y se levantó una primitiva ermita en su honor en el lugar donde hoy se encuentra el santuario.
Hasta hace no mucho tiempo se podían ver dentro del templo multitud de exvotos colgados en sus paredes, manos o pies de cera, rosarios, trenzas de pelo, hoy estos se han perdido y sólo nos queda un modelo pequeño de bergantín, realizado en una travesía de la “Villa de Madrid”, en la que el segundo comandante de este barco de guerra, don Gabriel del Campo y Dou, sufrió arresto, durante el cual construyó el citado bergantín. Este se lo regaló al repostero del barco, natural de Selaya, apodado Moncloa, que lo había ayudado durante su cautiverio proporcionándole las herramientas y los materiales para realizar el citado bergantín y finalmente éste, de acuerdo con su autor, se lo ofreció a la Virgen de Valvanuz y allí se conserva.
No olvidemos la próxima vez que pasemos por Selaya parar en la pradera del Santurario de Valvanuz porque, además de unos buenísimos sobaos y quesadas, reposa allí una pequeña talla que reúne una veneración tan presente y viva en nuestros tiempos que su mera presencia nos sumergirá en la magia que rodea las montañas pasiegas y la pradera de la virgen pasiega.... Nuestra Señora la Virgen de Valvanuz.

Para más información la web:
http://valvanuz.iespana.es/, http://www.ayto-selaya.com/index.php?a=vfies2, http://valvanuz.iespana.es/la_ermita.htm (fotos extraídas de la web) y como siempre la mejor información de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

lunes, 17 de marzo de 2008

BREVE REFERENCIA A LAS MARZAS

Siguiendo la estela de tradiciones y leyendas de nuestra Cantabria indómita, esta aventura que recorremos de la mano nos lleva esta vez a la saga de las Marzas. Hermosa tradición que se mantiene en Cantabria gracias a paisanos irreductibles y que nos permite presenciar hoy en día los hermosos cánticos de las Marzas que volvieron a escucharse en las pasadas noches recordándonos ecos de un pasado muy presente. Hoy, querido lector, afina tus oídos y quizás escucharas entre las brumas el lejano cántico de unos mozos entonando las Marzas a la luz de algún viejo candil....

Saludos y paz


Las Marzas se han definido como: “Coplas que los mozos santanderinos van cantando de noche por las casas de las aldeas, en alabanza de la primavera, de los dueños de la casa, etc. Obsequio de manteca, morcilla. Etc., que se da en Cada casa a los marzantes", constituyen en definitiva una parte relevante del folclore masculino, que posee un peculiar lenguaje simbólico, de carácter polisémico, engarzado en el sistema económico y socio-cultural del que formaban parte: sociedades de "solidaridad mecánica". Se celebraban la última noche de febrero y la primera de marzo, que son las dos fechas que definen las marzas en su sentido restringido; si bien, también se practican modalidades estructuralmente semejantes a este tipo de canto en otras fechas del año.
Podemos hablar de dos tipo de marzas: las marzas con ramasqueros o zarramasqueros (personajes disfrazados y, en ocasiones, enmascarados), de las que son un ejemplo las del valle de Soba y las marzas ordinarias (sin elementos disfrazados), que son la casi totalidad.. Estaban compuestas por varones, ya que 1a ley y la costumbre de las marzas no consienten más que a mozos solteros", por ser este "un derecho indiscutido de todo mozo soltero", mozos que reciben el nombre de marzantes, marceros o pasqueros (cuando salen por Pascua).Las marzas siguen una estructura de acción similar: la primera acción ritual de las cuadrillas de marzantes era solicitar permiso: comunicar oralmente al alcalde, al cura y al maestro del lugar la celebración de las marzas. Una vez obtenida la licencia de los representación cívico-religiosa de la comunidad, el grupo recorría al anochecer las calles del pueblo, visitando todas las casas del vecindario sin distinción de estatus social.
La salida de la cuadrilla solía efectuarse de la Casa Concejo, del corral de algún marcero o del pórtico de la iglesia. Encabezados por el mozo soltero más viejo y acompañados del farolero y el cestero con su cesta de pedir las marzas, los marzantes abrían la ronda dejándose oír, mediante una algarabía de voces y relinchos (ijujús) o por medio del rezo de un Padre Nuestro o la Salve (cuando se partía de la iglesia). Al llegar el grupo a la puerta o al corral de un vecino, se detenía y el mozo viejo anunciaba la presencia de la cuadrilla con el saludo "a la paz de Dios. señores" o invocando el nombre de la persona principal de la casa: quien, a su vez, desde el interior del hogar, preguntaba: ¿quién llama?" o "¿quién va?", a lo que el caporal respondía: ”los marzantes!" o "¿dan marzas?". Cuando el dueño abría la puerta (esta función la desempeñaba el varón cabeza de familia o en su ausencia la mujer de la casa"), el responsable de la cuadrilla preguntaba: "¿cantamos, rezamos o nos vamos?”. Si en la casa había un enfermo grave, luto reciente o un dolor familiar (en casas con moribundos no se pedían marzas) y sus miembros así lo pedían (la petición de rezo recaía sobre el ama de la casa), la cuadrilla de mozos, debidamente descubiertos, con las cabezas inclinadas y arrodillados, dentro del más absoluto de los respetos y formalismos, decían: "por las obligaciones de vivos y muertos en esta casa" y rezaban un Padre Nuestro o un Ave María por el alma del difunto. Si el dueño (le la casa pedía que cantaran, al tiempo que les ofrecía un trago de vino (a veces con galletas), la comparsa cantaba las marzas en presencia de todo el grupo familiar existente. Y si había una moza casadera o un especial sentido de la hospitalidad, se cantaban las marzas largas, añadiendo al final los Sacramentos de Amor o los Mandamientos, a fin de prolongar la estancia con la moza.
Una vez recogidos los obsequios por el cestero o torrendero que los aceptaba con expresiones como: "que las ánimas lo reciban", éste hacía una primera inspección acerca de la calidad, a que a veces les engañaban dándoles huevos podridos, chorizo, tocino en mal estado 0 morcillas llenas de ceniza. La cuadrilla se despedía ofreciendo sus servicios: "que con salud nos den las marzas muchos años y saben donde nos tienen cuando nos necesiten", y exteriorizando su agradecimiento, a base de vivas al vecino donante, cuyo nombre se citaba: "¡Qué viva don Fulano y toda su familia con salud y por muchos años!", con expresiones como: "Aquí nos han dao, buen dao, ¡vivaa!'. ¡vivaaaaa!" o "tío... y tía.... ¡buen dado, buen dado, buen dado!". Si el dao era escaso estos respondían, a lo que consideraban un agravio, cantando las marzas rutonas, a través de las cuales se parodiaba y se escarnecía a todos los "miembros de la casa o a alguno en particular, dándoles una cencerrada, con los campanos.
Otra fase de las marzas consistía en un primer recuento que hacía el mozo viejo o el bolsero, en presencia de la totalidad de la cuadrilla de mozos, del dinero y de los distintos productos alimenticios, con los cuales iban a preparar la comida de las marzas o "parranda Las sobremarzas: comida, merienda o cena festiva. se celebraban "el domingo de comer las marzas" o domingo siguiente al día en que se pedían. A la cena, que, según el lugar, convocaban a toque de campana, estaban invitados los niños del pueblo y las mozas; o más exactamente, aquellas mozas en cuyas casas se había cumplido" con los marzantes. En algunas aldeas acudían como invitados, el alcalde, el maestro, el cura, y “los mozos que se hayan casado desde las últimas marzas en adelante” Finalizada la comida, el mozo viejo depositario del dinero, hacía un último recuento público del mismo. rindiendo cuentas, colocándolo encima de la mesa. Se calculaban los gastos habidos y, una vez separada la limosna para la iglesia, se establecía la diferencia entre lo recaudado y lo gastado. Si existía déficit, se completaba mediante la aportación igualitaria de los marceros, y si sobraba, pasaba a engrosar las arcas de la Sociedad de Mozos, para su empleo en otras ocasiones.

Para más información la web:
http://www.vacarizu.es/Cuadernos/Cuaderno_3/las_marzas.htm (fotos extraídas de la web) y como siempre la mejor información de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

sábado, 23 de febrero de 2008

LA RUTA DE LOS AKELARRES

Las brujas han transitado en toda época y tierra entre el mundo de los vivos y los muertos. Mujeres caracterizadas por su maleficiencia y búsqueda del mal a las que se atañía desde el agrio sabor de la leche de la vaca, hasta la ausencia de lluvias. Un mundo apasionante del que no escapa Cantabria que vio en Ongayo, cerca de Suances, el más conocido enclave brujeriles de nuestra tierruca. Hoy conducimos nuestra nave en busca del mal de ojo y las pociones mágicas....hoy recorremos la ruta de los akelarres...te atreves????

Saludos y paz

Se dice, se cuenta , que de una cueva cerca de Suances, debidamente llamada “Cueva de las brujas”, partió durante siglos una caravana de muerte y misterio, una tropa de hechiceras y magas que volaban los cielos de nuestra tierruca maldiciendo y portando saberes ancestrales usados para el mal y la adoración del maligno. La sabiduría popular ha mantenido hasta hoy la memoria de una ruta prohibida y mágica que tenía como inicio Ongayo y como meta Cernégula.....nombre desde tiempo inmemorial asociado al culto al maligno y ha antiguos ritos. Hoy tendemos un puente tétrico entre Cantabria y Castilla que nos lleva a recitar las viajas estrofas de una copla popular que dice:

"De la cueva de Ongayo / salió una bruja / con la greña caída / y otra brujuca. / Al llegar a Cernégula / ¡válgame el Cielo! / un diablo cornudo / bailó con ellas. / Por el Redentor, / por Santa María, / con el rabo ardiendo / ¡cómo bailarían...!"

Cuentan que todos los Sábados por la noche, las brujas montañesas tras orinar en las cenizas del hogar y gritando: "¡Sin Dios y sin Santa María, por la chimenea arriba!", parten volando en escobas o transformadas en cárabos rumbo a Cernégula, pueblo de Burgos donde celebran sus reuniones brujeriles alrededor de un espino, las brujas allí reunidas se untan con un compuesto a base de hierbas frías, hierba mora, mandrágora y otras hierbas que producen visiones agradables, para ir después de la orgía a bañarse en una charca de agua helada sita en los alrededores de dicho pueblo, mientras otras atraviesan las tierras castellanas en un viaje fantástico para amanecer en Sevilla al pie de la Torre del Oro. Cuando regresan de sus reuniones en Cernégula se reúnen en cónclave; en él se exige a todas las brujas cántabras que relaten cuantas maldades hayan cometido durante la semana.
La charca de Cernégula( pueblo a 6 km de Abajas que cuenta con 35 habitantes y es pedanía de la Merindad del rio Ubierna) tiene unos 5.000 metros cuadrados de superficie. Por la zona más profunda alcanza los cuatro o cinco metros y algo más de un metro por el extremo que menos. En invierno, la charla está a rebosar y el nivel baja en verano, pero nunca se ha conocido seca. Según cuenta la leyenda, por Pozorrubio pasaban los arrieron y se acercaban hasta las charcas a dar de beber a sus animales. Pero sucedió que una vez desaparecieron las bestias. De boca en boca ha ido corriendo esa historia, así como las historias brujeriles que aquí narramos y que la han hecho famosa como enclave mágico. Pero no se acaban las leyenda, una más dice que cuando las mujeres quedaban embarazadas ponían ramos de ajos o cardos para aumentar a las brujas. Las leyendas referencian el miedo ancestral al mal de ojo, y aún hoy es mejor no pensar en lo que pudiera pasar si al visitar su charca en Cernégula, alguna nos echa el ojo......

Para más información la web: http://www.pueblos-espana.org, www.cantabriajoven.com y www.merindadderioubierna.com (fotos extraídas de las webs) y como siempre la mejor información de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

sábado, 2 de febrero de 2008

HISTORIA Y MILAGROS DE NUESTRA PATRONA LA BIEN APARECIDA




La Virgen de la Bien Aparecida es la viva imagen y testimonio de la devoción mariana que preside esta tierra y que ya hemos comenzado a ver en este viaje que compartimos hacia la espiritualidad y el misterio de Cantabria con la Virgen de Montesclaros, recorriendo la geografía de Cantabria regada de imágenes marianas milagrosas y veneradas. Es ésta una devoción especial por ser nuestra patrona y referente de Cantabria, siendo un buen lugar para perderse e imaginar a los pastores que en 1605 vieron algo que fue el gérmen de un lugar de culto y peregrinación que dura hasta nuestros días...un buen lugar para perderse, no crees?

Saludos y Paz


Se sitúa la imagen que la Patrona en la zona oriental de Cantabria equidistante entre Santander y Bilbao y dependiente del término municipal de Ampuero. Está ubicado en la parroquia de Marrón, pueblo que consta de tres barrios: Marrón, junto al río; Hoz, un poco más arriba, y Bosquemado, sito ya en la montaña. Entre Hoz y Bosquemado se encuentra el collado de Somahoz, lugar en el que se erige el santuario, rodeado de un hermoso y verde paisaje. Allí encontramos la hermosa y pequeña talla en la que confluye la fe y devoción de esta tierra, Nuestra Patrona desde 1905 la Virgen de la Bien Aparecida. Su menuda imagen y aparente fragilidad (incluido el pedestal mide 21,6 centímetros) la convierten en la menor de cuantas existen en la geografía española, marcando además diferencias con respecto a las demás en que se desconoce tanto quién la modeló así como su remoto origen.

Nos cuenta la tradición oral que en el collado de Somahoz, donde antaño se situaba la Ermita de San Marcos, en el año de nuestro señor de 1605 cuando la Virgen se aparece a unos pastores que allí andaban en la ventana de la ermita de San Marcos, aparición que cuentan las crónicas pudieron comprobar a la semana siguiente, un 15 de septiembre de 1605 los vecinos de los pueblos cercanos. Comienza ese lejano día una devoción que atestigua que allí ocurrió algo sobrenatural de los toman nota las actas bautismales de la Parroquia de Marrón y las firmas de constitución de la Cofradía de Nuestra Señora de la Bien Aparecida, patrona de la Buena Muerte en 1.670, en el que todos cuanto lo firman tienen conciencia del hecho. Encontramos otros testimonios que así lo atestiguan como el de Francisco Escajadillo de la Serna, mayordomo mayor del santuario, que hacia 1.738, recoge en las notas marginales de los libros de fábrica cuantas noticias transmitidas por vía oral hablan del aumento de la devoción a la Bien Aparecida y que será impulso decisivo para la construcción del templo.


Se trata de esta devoción de un hecho argumentado y demostrado históricamente desde al menos el año de 1.605, año de la aparición, cuando todos los lugareños suben y es éste el punto de partida de una devoción que crecientemente se difunde por todo el norte de España. No fue, ó al menos no hay argumentos serios como base, que demuestren que allí hubo milagro: si hubo religiosidad vivida y además conciencia de que algo sobrenatural ocurrió allí y que provoco la intercesión y la realización de milagros entre los devotos. En ésta ruta que seguimos por los misterios de Cantabria , el de Nuestra Patrona la Virgen de la Bien Aparecida debe ocupar un lugar de honor en el podium de los hitos y misterios que recorren las venas de nuestra tierra.



Para más información la web: http://http://www.bienaparecida.com/ (fotos extraídas de la web) y como siempre la mejor información de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

sábado, 19 de enero de 2008

LA VIJANERA: EL CARNAVAL DE LOS ESPÍRITUS

Entramos en este nuevo viaje por la tradición y el misterio en Cantabria, en una representación popular de las que abundan en nuestra tierruca y que nos remonta a antiguos cultos y ritos ancestrales. La vijanera o bijanera es la muestra viva de la supervivencia de los cultos arcaicos en este vergel, de una época de paganismo y contacto con la naturaleza que ha logrado pervivir en la memoria de la gente hasta nuestros días. Representaciones como la que hoy apuntamos nos recuerda que hubo un pasado en Cantabria de culto a antiguos dioses e interelación con la madre naturaleza...qué esperas amigo lector para pasarte por Silió y rastrear los restos de La vijanera?

Es ésta una tradición que se celebra todos los primeros domingos de año en el pueblo de Silió, entre el año nuevo y el domingo siguiente a la Epifanía, si bien hemos de decir que su supervivencia es gracias a los vecinos de Silió que la recuperaron puesto que , anteriormente se celebraba en numerosos valles y pueblos : Cieza, Toranzo, Cabuérniga... Ésta mascarada invernal que remarca la frontera cultural con tradiciones cántabras milenarias, enmarca con las celebraciones romanas de comienzos de año donde se celebra la llegada de un nuevo año, la regeneración de la vida, el triunfo de la luz (victoria del sol sobre las tinieblas) e, incluso, el eterno retorno de las cosas que supondría ni más ni menos que un ritual orientado a ahuyentar los malos espíritus simbolizados en un oso que es “matado” dentro de un tratado que retoma la estrecha relación con la tierra y sus elementos de nuestros ancestros.

Dentro del desarrollo propio de la fiesta la escenografía contempla la presencia de diversos personajes que dan un tinte propio y colorista a su celebración no exento de un claro significado (la madame y el galán , la Pepa, el zorrodoco, los trapaceros, la brujuca...). Quizás los más conocidos son los zarramacos, con la cara pintada de negro y ataviados de pieles de carnero y los característicos sombreros picudos ahuyentan con el estruendo de sus campanos los malos espíritus del año que comienza a despuntar. La celebración sale a las 12 del mediodía para recorrer las calles de Silió hasta la raya, el límite del pueblo donde antiguamente se pedía paz o guerra. Después retornan a la plaza del pueblo para recitar las populares coplas vijaneras tras las que un médico supervisa el parto de la "preñá" símbolo de el nacimiento del nuevo año. La fiesta concluye con la muerte del oso que representa la victoria del bien sobre el mal y deseo de buenos propósitos para el año que comienza.

Cabe en todo esto destacar la inestimable labor de la Asociación Cultural Amigos de la Vijanera que allá por el año 1982 recuperaron esta tradición milenaria tras su desaparición por tras la guerra civil ya que se prohibieron todos los carnavales en 1937. El trabajo de éstos amigos amantes de las tradiciones, del valor de la simbología de un pueblo y de la cultura en general ha permitido que hoy en día Silió y su Vijanera pervivan en nuestra tierra con más fuerza que nunca y cada año miles de personas puedan acudir al bellísimo pueblo de Silió a rememorar una tradición ancestral que nos ayuda a contactar con lo más profundo de nuestras tradiciones y a revivir por unas horas la estrecha relación que marcó siempre la vida en la Montaña y el cuidado y casi adoración por la madre tierra.

Para más información la web:
http://www.otrarealidad.net, http://www.cantabriajoven.com (fotos extraídas de la web cantabriajoven.com) y como siempre la mejor información de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com/

miércoles, 2 de enero de 2008

LA VIRGEN DE MONTESCLAROS: HISTORIA Y MILAGROS


Nos encontramos en esta nueva entrega con la presencia de una de esas figuras adoradas por el pueblo dentro de la importantísima tradición religiosa presente en Cantabria. Se trata de una de las vírgenes coronadas de Cantabria más importantes y veneradas tanto en Campoo como en el resto de Cantabria. A la extraordinaria belleza artística de la figura añadimos una tradición de milagros que evocan la presencia de un culto milenario como atestigua la gruta donde apareció y que se puede visitar en el Monasterio de Montesclaros que preside un idílico paisaje montañes. Visitemos su cueva con Fe y ella nos mostrara el camino...te atreves???

Saludos y paz

El monasterio de Montesclaros se encuentra enclavado en un idílico paisaje campurriano en el término de Los Carabeos, municipio de Valdeprado del Río, en la ladera este del monte Somaloma y sobre el río Ebro, a 17 kms. de Reinosa y a diez de la carretera nacional Palencia-Santander, en el puerto de Pozazal.. Los primeros testimonios acreditados de la presencia cristiana nos sitúan en el s.III. Luego llegarán los visigodos y dejarán sus huellas. La cristianización comienza adquirir mayor relieve con la presencia de monjes y ermitaños. Sin embargo, el hallazgo de la Virgen de Montesclaros es algo anterior, traída, con mucha probabilidad, por los primeros hispano-visigodos que buscaron refugio en estas montañas cántabras huyendo de la invasión árabe; fue hallada en la Cueva, que aún conserva vestigios religiosos.
El hallazgo en una gruta no es algo novedoso, la explicación la encontramos con toda probabilidad en la necesidad de colocar las imágenes cristianas en lugares destacados y protegidos de los elementos atmosféricos que pueden deteriorarlas y de fácil referencia, así como de los ataques árabes a la fiel e inexpugnable Cantabria, a la vez que con un simbolismo religioso como son los montes y las rocas (. "Levanto mis ojos a los montes. de donde me ha de venir mi socorro". Salmo 120). No obstante, la tradición oral nos cuenta que a un pastor se le escapó un toro de su manada y se internó en un matorral casi inaccesible, regresando y volviendo otra vez a él. El pastor intrigado acudió a ver pero se cansó de abrirse camino entre el follaje y se sentó a descansar y allí descubrió al toro, que de rodillas sobre sus patas delanteras, miraba al interior de una cueva de donde salía luz.
Con todo no encontramos las primeras historias sobre Montesclaros hasta la llegada de los Dominicos. La primera, que no llegó a imprimirse, es del P. Pedro Guillén en el año 1711. Posteriormente la del P. José de Santa María y la del P. María del Rosario. Todas ellas recogen datos muy valiosos y tradiciones, incluso bajo juramento tomado por la autoridad competente, pero se refieren a curaciones milagrosas y a hechos relativamente recientes en esas fechas, pues los documentos que había en la casa del ermitaño desaparecieron en sucesivos incendios, el último en el mes de junio de 1613.Nos encontramos pues ante una cueva ya utilizada desde tiempo inmemorial para el culto y sobre la cual se edificó una iglesia primitiva de con piedra de sillería y resistentes muros, con un ábside que mide tres metros de largo por 3,5 de ancho, lo mismo que el ábside de la iglesia románica y actual parroquia del vecino pueblo de Bustasur; lo que reafirma que su construcción no fue obra de una simple y bien intencionada piedad de algún devoto, sino algo con mucho más carácter e intención, levantado por verdaderos maestros profesionales de su época.La pequeña y estrecha ermita adosada a la cueva se levantó dados los numerosos milagros que allí se realizaban y de las constantes peregrinaciones de toda esta comarca.
El carácter milagroso del a Virgen se atestigua en documentos y tradición oral así como en la presencia de restos de santos en el monasterio y en hechos recientes como el relativo al “fusilamiento” que sufrió la imagen de la Virgen; después de una descarga de innumerables armas, la imagen de la Virgen que pusieron en el “paredón” (la original estaba estratégicamente guardada) milagrosamente quedó intacta...



"Y entavía me preguntas por el tiempu, que Nuestra Señora andó soterrada en el horacu ande el novillu la vio ... Pos a ti cuenta que Jué ... Dende la predicación de San Pedru u San Pablu ... U pué dende el Redentor ...



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