domingo, 3 de octubre de 2010

CATEDRALES DEL PALEOLITICO

Hoy nuestro caminar nos lleva a descubrir una de las riquezas más importantes que tiene Cantabria en su interior, nos referimos las cuevas prehistóricas de Cantabria. Si bien son un elemento de altísimo valor científico y recientemente declarados patrimonio de la Humanidad, no hemos por ello de obviar su función originaria como lugares de vida, de culto y de reunión de los antiguos habitantes de nuestra hermosa tierruca. Nos centraremos en esta ocasión en varias de ellas, concretamente en El Castillo, La Pasiega y Las Chimeneas debido a la visita que Alberto II de Mónaco ha realizado a las mismas hace escasos días. Considero éste un buen motivo para visitar estas catedrales del Paleolítico, estos lugares mágicos de reunión y vida donde los primeros hombres habitaron, convivieron, adoraron a Dios o realizaron los primeros enterramientos rituales. La visita de Alberto II ha vuelto a poner en las portadas de los periódicos la presencia en Cantabria de unas cuevas que son patrimonio de toda la humanidad y , especialmente, de aquellos cuyos antepasados forjaron la leyenda de una Cantabria infinita..

Saludos y paz


Nos sumergimos esta vez en el mundo subterráneo, ese mundo ignoto, mistérico a la vez que fascinante donde el hombre apenas ha desentrañado una pequeña parte de la riqueza que alberga en su interior. Estas cuevas, grutas y demás quiebras que horadan nuestra tierra son un mundo sin sol, una permanente noche sin estrellas donde lo divino y lo humano se dan la mano para permitir a los hombres de nuestros días, hombres que somos impermeables a los deseos y aspiraciones de nuestros antepasados, recorrer con extrema dificultad el misterio que mora bajo nuestros torpes pies.



Nuestra querida Cantabria es en ese sentido privilegio de cuevas, simas o grutas donde nuestros antepasados buscaron refugio, protección y , porqué no, santuarios donde desarrollar rituales mágicos invocando a un Dios que presentían pero que no podían ver en la inmensidad de una tierra que les era hostil hasta extremos inimaginables hoy en dìa.
Hoy nos centraremos en tres de ellas por motivo de la visita que Alberto de Mónaco realizó hace escasos días siguiendo el recorrido de su tatarabuelo en la cueva de El Castillo, donde Alberto I patrocinó las primeras excavaciones entre 1909 y 1914.




La cueva del Castillo es probablemente la más famosa de las que visitó siendo una cueva en la que se ha encontrado una larguísima secuencia, desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad del Bronce, con una estratigrafía que abarcaría nada menos que 120.000 años. En ella se han encontrado más de 150 figuras que ya están catalogadas, entre las que destacan los grabados de varias ciervas con acabados rayados u omóplatos de ciervos con grabados estriados naturalistas. Sus paredes dan cobijo a una rica y variada colección de pinturas rupestres, la segunda más grande de la Cornisa Cantábrica. Por su parte la cueva de las Chimeneas es una cavidad con dos pisos comunicados por la formación de chimeneas cársticas, que son las que dan nombre a la cueva y donde se han encontrado restos de sílex, inhumaciones de Prehistoria reciente y diferentes grabados en la cueva. Por último la cueva de La Pasiega es quizá la más interesante de las tres desde el punto de vista mistérico puesto que podría ser un ejemplo válido de
cueva como Santuario, para ser más exacto como conjunto de Santuarios de épocas diferentes, estructurados conforme a ciertos modelos. Al parecer, esta idea maduró en las reflexiones de Leroi-Gourhan, precisamente cuando visitaba las cuevas cantábricas, mientras formaba parte de un equipo de colaboradores extranjeros que excavaba en la cueva de El Pendo en los años 50: «Puedo certificar hasta qué punto el estudio del arte rupestre del norte de España fue decisivo en las concepciones del maestro, que después se harían famosas a través de sus numerosas publicaciones».Para Leroi-Gourhan, este tipo de cuevas tiene una jerarquía topográfica bastante compleja en la que es posible discernir grupos de animales principales (bóvidos frente a équidos, formando una dualidad), que ocupan las zonas preferenciales, complementados por animales secundarios (cérvidos, cápridos...) y otros muy esporádicos que también cumplirían su función; por otro lado, lo normal es que los signos ideomorfos aparezcan en zonas periféricas, marginales, o de difícil acceso[.

He aquí un pequeño retazo de las características de estas tres cuevas que nos muestra cual profundo es el sentimiento ancestral del ser humano por el refugio, la inmortalidad, la Fe o la muerte plasmado en pinturas de múltiples tipos que nos han llegado hasta nuestros días a través del tiempo. No olvides querido lector pasarte por alguna de estas cuevas o, mejor, por todas para revivir el camino ritual de nuestros antepasados cántabros….




Para más información las web:www.cantabriajoven.com, /cuevas.culturadecantabria.com foto sacada y propiedad de flickr.com y cantabirajoven.com- y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com

ANUNCIO